PONENCIA 8, Propuestas sobre la Ruta hacia la Asamblea Nacional Constituyente.

Propuestas sobre la Ruta hacia la Asamblea Nacional Constituyente.

El pueblo de nuestro país, los trabajadores de la industria y los servicios, de la ciudad y del campo, los niños, mujeres y adultos mayores, en general las masas populares, hemos vivido bajo el yugo de la pauperización y el despojo durante  30  años de neoliberalismo, hemos tolerado la explotación y construido con nuestro trabajo toda la riqueza social que circula por los grandes mercados nacionales e internacionales y se almacena en los grandes bancos. Los millones de dólares con los que se especula en las instituciones financieras no son más que el producto de nuestro trabajo, no son más que nuestro trabajo no remunerado amasado por los grandes señores del dinero y el capital responsables verdaderos de la gran crisis económica que vive y sufre la humanidad de nuestro tiempo.  Es indispensable que el actual estado de cosas dé un giro total, es indispensable para la humanidad superar el estado actual de autodestrucción y explotación del hombre por el hombre.
Un largo proceso de discusiones y experiencias en la lucha popular nos ha traído hasta estas instancias, hemos concluido que es necesaria una nueva forma de gobierno, una nueva legalidad, una nueva organización social y formas de representación que respondan a un nuevo proyecto nacional, anti neoliberal, antiimperialista y con bases anticapitalistas, aspiración que después de un largo proceso de debates hemos aterrizado en la consigna  general de “cambio de régimen”.
Para llevar a cabo este importante proceso histórico se requiere fundamentalmente la participación activa y organizada de las masas populares, de los más diversos sectores de la población agraviados por el neoliberalismo y el sistema capitalista de producción. Se hace necesario impulsar una gran discusión a nivel nacional con dos ejes fundamentales, el programático y el organizativo.

1. En lo programático se inscriben las propuestas en lo que toca a las necesarias transformaciones inmediatas que requiere el pueblo trabajador para mejorar sus condiciones de vida, incluyendo las propuestas de mediano y largo plazo para la transformación material de la situación de las masas en cuanto a salario, educación, alimentación, salud, trabajo, cultura, esparcimiento, vivienda, etc. Se comprende también la articulación de un proyecto económico de transición anti neoliberal (proyecto de nación alternativo al neoliberalismo) que es la base de la nueva Constitución y de la construcción de una economía planificada y centralizada por el poder del pueblo trabajador convertido en poder constituyente.             
2. Lo organizativo es la piedra angular de este proceso, pues será la base material de los alcances que pueda tener la nueva Asamblea Constituyente. Hay una vinculación política y dialéctica entre los gérmenes que sostienen el actual proceso de construcción del Congreso Social y la base social que debe sostener a La Constituyente, son las asamblea o concejos del pueblo y los trabajadores, del campo y la ciudad, organizados por localidad, por municipio, por ejido, centro de trabajo o estudio, colonia o barrio popular e incluso por sector, las que deben discutir y acordar las definiciones inmediatas, de mediano y largo plazo en función de sus necesidades y del nuevo proyecto de nación, son estos espacios de base los que pueden hacer realidad la movilización y discusión nacionales en abierta aplicación de la democracia directa, la democracia de los trabajadores y el pueblo para la transformación profunda y radical del país en cuanto al régimen político, orden y desarrollo económico, organización y construcción social, cultural, etc.     .  

La ruta de construcción de la Asamblea Constituyente en tanto el pueblo trabajador no ostente el poder político del país forma parte del proceso de acumulación de fuerzas.

No es un proceso que parte desde cero, si no un proceso que tiene varios años de construcción y articulación y que requiere de ser concretado en una estructura nacional, pluri clasista y multisectorial. Diríamos incluso, hegemonizado por la clase proletaria como la clase claramente antineoliberal, antioligárquica, antiimperialista y anticapitalista. 

El ejemplo de esta ruta puede ser la experiencia del pueblo trabajador que se expresa en las Juntas de Buen Gobierno en el estado de Chiapas, la Policía Comunitaria en el Estado de Guerrero, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, lo que fue el CGH, la insurrección de la Ciudad Proletaria de Lázaro Cárdenas, Michoacán en defensa de la Huelga de Sicartsa, las actuales huelgas mineras, la experiencia en defensa de la tierra del FPDT y el CECOP, algunos procesos cooperativos, y otros ejemplos más.

Para el siguiente periodo de la lucha y del proceso unitario debemos emular estas experiencias considerando las condiciones y características de cada una de las zonas, territorios, sectores y sus experiencias particulares, poniendo el énfasis en la necesidad de la organización regular y permanente, en la discusión y la toma de acuerdos de las masas y en la movilización local, regional, sectorial y nacional así como formando parte de la lucha internacional contra el capital.      

  Se propone continuar la construcción de estas Asambleas y Concejos en todo el país, A nivel local o por centro de trabajo y estudio, que nombren representantes para la Asamblea Estatal, a su vez la Asamblea estatal nombre representantes para la Asamblea Regional (si fuera necesario) y de estas a la Asamblea Nacional.

Las Asambleas deben tener un mínimo funcionamiento orgánico regular como máximos órganos de representación mediante reuniones periódicas de los delegados y el funcionamiento de comisiones de trabajo entre reunión y reunión. Todos los concejales o delegados electos podrán ser revocados en el momento que falten al cumplimiento de sus tareas o transgredan los principios de liberación del pueblo y los intereses de las masas trabajadoras. 

Este es el ejercicio democrático que dotará a nuestro pueblo experiencia política y organizativa, esta es la ruta que debemos echar a andar para la articulación de un poder proletario popular con capacidad constituyente, para refundar a la nación desde sus cimientos, desde el Trabajo.        

Propuestas sobre cómo construir la unidad de los movimientos

Sociales. 

En el actual escenario nacional e internacional, en el que aparece por un lado la voracidad transnacional con sus arietes gubernamentales despojando a los pueblos de sus recursos humanos, naturales y económicos y por el otro la resistencia a veces organizada a veces espontanea de los pueblos en contra del hurto y el despojo capitalista-imperialista,   la unidad de los movimiento sociales resulta ser un punto nodal y estratégico de cualquier proyecto de cambio o transformación social que pretenda pasar de la resistencia a la ofensiva, de la respuesta inmediata y coyuntural a la planificación de la táctica y la estrategia en función de la superación del estado actual de cosas.  
La unidad actual de los movimiento sociales depende de la capacidad que se tenga de unificar orgánicamente las diversas iniciativas de lucha popular, las diferentes formas de lucha, las diferentes formas de organización  y las diferentes perspectivas programáticas sin someter una a la otra, sin hacer depender una de otra y sobre todo buscando la discusión democrática en pie de igualdad de las fuerzas, sus representaciones y sus militantes. Es decir, consolidar las bondades del frente único de todo el pueblo a todos los niveles. 
El Congreso Social debe convertirse en un articulador de las luchas del pueblo, en un punto de confluencia de organizaciones políticas, sindicales, sociales, de masas y de cuadros, de campesinos, obreros , maestros, indígenas, reivindicaciones de género y de la juventud trabajadora, estudiantil y desempleada, en fin, debe asumir el papel de consolidar todo un amplio proceso unitario que tome como base de sus planteamientos democráticos la búsqueda de la igualdad en el respeto de las diferencias y una contundente unidad de acción.    
Tres elementos son centrales para lograr este alto objetivo.  
A) la combinación activa de las diferentes formas de lucha, la articulación de la violencia organizada de las masas, la huelga legal o de facto, con las diversas expresiones de participación político electoral desde el movimiento de masas y poniendo al frente los intereses de los trabajadores y el programa emanado del Congreso Social.  
B) la elevación de las formas de lucha de las masas populares y sus organizaciones, considerando que un amplio contingente ha participado ya en diversos plantones, concentraciones, tomas de dependencias, bloqueos carreteros e incluso huelgas y paros, una de la tareas a cumplir como acicate del proceso de unidad del movimiento popular es la elevación de las formas de lucha que permita pasar a la ofensiva, para echar abajo los decretos fascistas contra Luz y Fuerza del Centro y el SME o el intento de destruir al Sindicato Minero, para frenar megaproyectos y reformas neoliberales, para hacer frente a los fraudes electorales y a los gobiernos fascistas que se avecinan, será necesario pasar a la organización de Huelgas y movilizaciones de una contundencia que hasta ahora hemos visto en practica de manera localizada, en Oaxaca y en la Lázaro Cárdenas durante el 2006 o últimamente en la Huelga Internacional particularmente en el Estado Español. La necesidad y vigencia de la Huelga Política General exige su rigurosa construcción.    

3. Requerimos unificar prácticamente y políticamente las múltiples iniciativas frentistas que hoy se coordinan a nivel nacional y atraer a los referentes que aún no se integran de manera abierta y amplia a este proceso. Esto quiere decir comenzar a articular una dirección política del movimiento, en la que estén representadas todas las expresiones organizadas y tenga capacidad de orientar los golpes principales en contra de los neoliberales, capacidad de respuesta masiva e inmediata en contra de las tropelías de los fascistas y neoliberales del gobierno actual y los que se avecinan, y que de seguimiento y garantice el cumplimiento de los acuerdos emanados del Congreso Social, en esta dirección nacional, junta de coordinación o como se le nombre, deben poder integrarse todas las organizaciones que así lo deseen, pero fundamentalmente las Asambleas Populares que se han construido y se construyan en el proceso actual. 

     
         
 

Propuestas sobre Plan de Acción. 

El plan de acción debe articular de manera dialéctica las propuestas locales, regionales y estatales o sectoriales, considerando la magnitud y los objetivos de las movilizaciones en lo particular vinculadas a los objetivos y consignas generales del conjunto del Congreso Social: ¡Cambio de régimen ya! ¡Ni un gobierno neoliberal más! ¡Por un Gobierno Provisional Revolucionario de Obreros y Campesinos pobres! 
La base política y material de nuestro plan de acción es la ruta general de unidad del movimiento popular y sus luchas específicas.  
Si bien deben considerarse las fechas de movilizaciones tradicionales como el 31 de enero, el 5 de febrero, 10 de abril, 1 de mayo, el plan de acción debe considerar objetivos específicos de la política desplegada por el Congreso Social, el desarrollo de los procesos organizativos, tanto en la base como a nivel de la dirección nacional, y la respuesta a la ofensiva organizada del régimen.  
Otro elemento central del Plan de acción es la Combinación de las formas de lucha, la articulación de diversas iniciativas de manera centralizada o de manera dislocada a nivel nacional, pero sincronizando las actividades de tal forma que se demuestre fuerza y se avance política mente.  
La elevación de las formas de lucha es una necesidad practica, no solo es necesario que se ordene y se vigile el desarrollo del plan de acción si no que se garantice en todos los niveles la elevación de la contundencia de nuestra movilización social, pasando de la marcha, al bloqueo, a la toma al paro y a la huelga a nivel nacional.  
Las articulaciones locales, estatales, sectoriales y nacional serán los órganos garantes del éxito del plan de acción.
Octubre-Diciembre: Campaña por la Asamblea Estatal Constituyente Democrática y Popular en Oaxaca.
 
Noviembre-Enero.  En medio del proceso electoral en Guerrero posicionar (campaña política) la propuesta de: Asamblea Estatal Constituyente Democrática y Popular.

Diciembre movilizaciones de masas en todo el país culminando con una movilización central nacional en contra de la Reforma Laboral. 
  31 Movilización nacional Contra le Reforma Laboral Por aumento Salarial de emergencia, recursos para el campo, respeto a la autonomía sindical y contra el decreto de extinción de LyFC. 
  Febrero. 
Marzo. 08 Día internacional de la Mujer Proletaria 
Abril. 10 Movilización Campesina por la cancelación del Tratado de Libre Comercio. 
  Mayo. 1 Movilización Nacional proletaria y Popular por un Gobierno de Obreros y Campesinos pobres, por un nuevo Constituyente. 
Junio. 10 Movilización Nacional. Contra el mal gobierno y la nueva constitución democrática y popular 
Julio.  .   
Agosto.
 
Septiembre.
 
Octubre.  2 marcha nacional Contra el mal gobierno, por la libertad de los presos políticos, la presentación de los desaparecidos y el castigo a los culpables. Por un Gobierno Provisional Revolucionario, por un Nuevo Constituyente. 
Noviembre. 
Diciembre.  
Este Plan de Acción Nacional 2010-2012, debe tener al centro el estallamiento de la huelga política nacional. Debe también, de construir las herramientas para la unidad del movimiento obrero y sindical (Central Unitaria de Trabajadores del Campo y la Ciudad), campesino e indígena, urbano-popular y juvenil y estudiantil, de mujeres, de artistas. Así como la organización específica en torno a problemas o temas como la defensa del medio ambiente, de usuarios de energía eléctrica, etc.